A la hora de hacer cambios en casa, el baño suele ser la primera estancia que decidimos renovar. Con el paso de los años, los materiales se desgastan, las instalaciones se quedan obsoletas y el espacio deja de resultarnos práctico o acogedor. Pero antes de lanzarte a la obra, conviene conocer los errores más frecuentes al reformar un baño.
No planificar la reforma desde el principio
El error más común es empezar sin una planificación clara. Cada baño tiene sus propias medidas, instalaciones y necesidades. Diseñar la distribución sin tener en cuenta el espacio disponible, la ubicación de los desagües o la altura de las tomas eléctricas puede provocar retrasos o sobrecostes. Recomendamos analizar previamente cada baño para crear un plan de obra realista, adaptado al espacio y al presupuesto.
No definir un presupuesto realista ni priorizar partidas
Muchas personas subestiman los gastos de una reforma y acaban recortando donde no deben. Un presupuesto bien calculado debe incluir materiales, mano de obra, instalaciones y posibles imprevistos (mínimo un 10–15 %). Debes ajustar el presupuesto sin comprometer la calidad ni la seguridad del baño.
Elegir materiales inadecuados para zonas húmedas
Los baños requieren materiales resistentes a la humedad. Utilizar suelos porosos, pinturas convencionales o juntas mal selladas puede causar filtraciones o moho. Opta por cerámicas antideslizantes, juntas hidrófugas y pinturas antihumedad, especialmente si el baño no tiene buena ventilación.
Descuidar la instalación eléctrica
La seguridad es prioritaria. No se pueden colocar enchufes ni interruptores cerca de la ducha o la bañera. Además, una mala planificación eléctrica puede limitar la iluminación o el uso de aparatos. Nuestros electricistas certificados revisan cada punto antes de colocar azulejos o falsos techos, para asegurar una instalación moderna, segura y eficiente.
No dar importancia a la iluminación
Un baño bien iluminado cambia por completo la experiencia diaria. La combinación de luz general y puntual (sobre el espejo o la ducha) mejora la funcionalidad y da sensación de amplitud. Diseña iluminaciones adaptadas al estilo y tamaño del baño, con tecnología LED de bajo consumo.
Distribución poco funcional
Un error muy habitual es colocar sanitarios o mobiliario sin pensar en la circulación ni la accesibilidad. Algunos ejemplos:
- El inodoro frente a la puerta principal.
- Falta de espacio para abrir puertas o cajones.
- No respetar la distancia hasta la bajante del inodoro.
Creer que hay que cambiarlo todo
No siempre es necesario partir desde cero. Si los revestimientos o las instalaciones están en buen estado, pueden aprovecharse o actualizarse parcialmente, reduciendo tiempo y costes. Por ejemplo, revestir los azulejos existentes con paneles vinílicos o microcemento puede dar un resultado moderno sin grandes obras.
Olvidarse de los pequeños detalles
La reforma no acaba con la obra gruesa. Los accesorios, griferías, espejos o mamparas son los que marcan la diferencia entre un baño funcional y uno excepcional. Un buen acabado es lo que convierte un baño en un espacio de confort y bienestar.
Una reforma sin errores empieza con profesionales de confianza
Evitar estos errores no solo te ahorrará dinero, también te permitirá disfrutar de un baño más cómodo, moderno y duradero.
Si estás pensando en reformar tu baño en Esplugues de Llobregat, en Reformas Andrade ponemos a tu disposición un equipo profesional de albañiles, fontaneros y diseñadores con años de experiencia en reformas integrales.
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